Our Projects

nuestra

cátedra

To play, press and hold the enter key. To stop, release the enter key.

COMPROMETIDOS CON EL MEDIOAMBIENTE,

COMPROMETIDOS CONTIGO

GENERACIÓN Z - los nuevos consumidores cambian las reglas: la responsabilidad con el medio ambiente y la justicia social son las nuevas prioridades.

NUESTRAS NOVEDADES

Aquí podrás conocer todas las noticias que te interesan, la actualidad en la que estamos trabajando para ti, de un modo visual e intuitivo, tan sólo a un click.

Haz CLICK en las fotos para más información

Maripaz Mateo Orenes (Murcia, 48 años), doctora en Química por la Universidad de Málaga y profesora titular de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol, es la directora de la Cátedra Epifanio Campo. Una cátedra que, a través de la colaboración entre el Grupo Rodonita y la Universidade da Coruña, fomenta la investigación y la divulgación científica en ámbitos como el de la sostenibilidad y el medio ambiente, en particular en lo que atañe a la gestión de los residuos industriales. El próximo jueves, a las 17.30 horas y en el Parador de Turismo de Ferrol, la institución que dirige Maripaz hará entrega de sus premios de investigación en el transcurso de un acto al que asistirán, entre otros, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela; la conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana; el rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde; y el consejero delegado del grupo Rodonita, Jacobo Campo.

—¿Cuáles son, en esencia, las razones que motivaron la elección de Ferrol como sede de la Cátedra Epifanio Campo?

—El ámbito de actuación de la Cátedra Epifanio Campo es el medio ambiente y la gestión y valorización de los residuos industriales. Por este motivo, la Cátedra está adscrita a la que hasta hace poco se llamaba Escuela Politécnica Superior y que ahora es la Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol, donde se imparten actualmente los grados y el máster relacionados con la ingeniería industrial. Además, esta escuela está situada en el Campus Industrial de la Universidade da Coruña, el primer campus de especialización acreditado por el Sistema Universitario de Galicia, y un referente a nivel de toda Galicia.

—¿Cuáles son las principales líneas de actuación que han marcado el funcionamiento de la Cátedra Epifanio Campo desde su nacimiento?

—La cátedra es el marco de colaboración estable entre la UDC y el Grupo Rodonita para el intercambio de experiencias y la promoción de actividades de formación, divulgación, investigación y transferencia de conocimiento relacionadas con el medio ambiente, la sostenibilidad y la gestión de residuos. Comenzó ya en noviembre de 2019, aunque su puesta en marcha se vio afectada por la pandemia y no se pudo realizar el acto de inauguración hasta el 2021.

—Entre sus proyectos más inmediatos está ahora la creación del centro de interpretación...

—Sí, vamos a poner en marcha un centro de interpretación de residuos industriales. Ese es ahora, de hecho, uno de los objetivos principales de la cátedra: la puesta en marcha del primer Centro de Interpretación de Residuos Industriales de Galicia.

—¿Y cómo será ese centro?

—Será también un espacio pionero en España, por ser el primero que se dedicará de forma específica a la divulgación y sensibilización relacionadas con la recuperación y valorización de residuos industriales. Este centro estará ubicado en el Campus Industrial de Ferrol, en un nuevo edificio de la UDC que se encuentra actualmente en fase de diseño. El centro ofrecerá un escenario/espacio ameno y didáctico, con diferentes paneles y elementos museísticos para mostrar cómo se lleva a cabo el tratamiento de los residuos industriales y cuál es su aportación a la economía circular, a la sostenibilidad ambiental y a la conservación del entorno natural.

—¿Cómo se vertebra, a través de la cátedra, la relación entre el mundo empresarial y el académico?

— La idea de una cátedra, y de esta en particular, es articular precisamente esa relación para que sea bidireccional y cada parte aporte un enfoque propio y enriquecedor a la otra, complementándose mutuamente. Un ejemplo de esta colaboración enriquecedora en el ámbito de la formación es el curso de verano que lanzamos en julio, el Curso de Gestor de Residuos: la actividad profesional verde. A pesar de la demanda laboral de esta figura, no suele estar incluida en los contenidos de las titulaciones universitarias. Es decir, hay una gran demanda de profesionales con este perfil, pero falta la formación adecuada, y es el motivo de que ofertemos este curso.

«Epifanio Campo fue un gran empresario, visionario e innovador»
A propósito de la búsqueda de sinergias entre el mundo empresarial y el académico a través de la Cátedra Epifanio Campo, Maripaz Mateo apunta, también, que «las visitas de los estudiantes a la planta de Sogarisa, al igual que las actividades de divulgación y promoción, como los premios de investigación, abren la posibilidad de futuras colaboraciones en otras áreas como la investigación».

—¿Qué representa, en el contexto empresarial gallego, la figura de Epifanio Campo?

—Epifanio Campo, fundador del grupo Rodonita, que da nombre a la cátedra, fue un gran empresario, visionario e innovador, cuya constante fue el interés en el desarrollo de la economía y la sociedad gallegas. Puso en marcha una gran diversidad de negocios en distintos sectores de la economía gallega y fue pionero en el concepto de economía circular. En este sentido, apostó por el tratamiento y valorización de los residuos industriales, con la idea de que una industria de gestión de residuos competitiva es la única vía para tener un tejido industrial productivo competitivo.

—Hábleme del proyecto premiado.

—El primer premio ha sido para un proyecto internacional IWABIMIX (Industrial WAstes in Bltuminous MIXes), desarrollado por miembros del grupo de investigación de Carreteras, Geotecnia y Materiales (CGM) y dos colaboradores de este y liderado por el doctor Ignacio Pérez. Se investiga la posibilidad de utilizar diversos tipos de residuos industriales como materia prima alternativa en la fabricación de mezclas bituminosas semicalientes para su uso en pavimentación de carreteras y otras infraestructuras. Contempla desde la utilización de escorias procedentes del acero hasta cenizas de biomasa de la industria papelera o de la madera.